Esta iniciativa surge como iniciativa para transformar las carencias sociales detectadas entre la población adulta residente en el Valle de Aridane, en la isla de La Palma. A partir de la erupción del volcán, se irrumpe la vida cotidiana de muchas personas. Es el momento idóneo para que  afloren nuevas iniciativas comunitarias y para ello proponemos un espacio único donde se  conjugue el trabajo y el ocio/cultura de los vecinos y vecinas.

Necesidades del proyecto

Hemos identificado que la isla de La Palma necesita mayor variedad de espacios de encuentro en el que se puedan mezclar ocio y trabajo para la población joven y adulta de la isla. La Palma no ofrece tantas oportunidades a la población más joven y adulta debido a sus características sociales, económicas, geográficas y culturales. Al ser una isla ultraperiférica, las oportunidades laborales son más limitadas que en otras islas, lo que implica que haya un fuerte movimiento migratorio de esta población hacia islas más grandes (como Tenerife o Gran Canaria) o a la Península. A esto, hay que sumarle las pocas entidades registradas que se dediquen a fomentar el desarrollo personal a través del arte y la cultura, por ejemplo, como herramienta de fomento del empleo y dinamización social.